FUERA DE LOS TRIBUNALES, ESTUVO LA JUSTICIA

Mientras la última información se buscaba dentro de una de la salas del poder judicial de Río Negro a la espera de la sentencia a los 3 imputados por el Crimen de Atahualpa Martínez Vinaya,  “A LA OLLA… SIN RECETA” eligió acompañar a Julieta Vinaya, a la familia, amigos, compañeros de Atahualpa y organizaciones sociales que permanecieron fuera de los tribunales.

En la concentración del jueves pasado en plaza San Martín, precisamente debajo de la gigantografia de Ata, se realizó un “JUICIO POPULAR”, donde se acusó al poder político, judicial y policial por entorpecer, mentir,  silenciar, ocultar, no accionar y ser cómplice del asesinato a Atahualpa.

 La decisión de realizar el Juicio Popular se tomó porque no estaban dadas las “garantías de plena vida” en el juicio formal. Allí se dijo:

“Los funcionarios, jueces, fiscales, secretarios se mueven ya sin verdad, ni siquiera sus movimientos son orgánicos. Ellos, los funcionarios de la “JUSTICIA MENTIRA”, con malos guionistas, los que escriben porque son malos hombres que matan, con palos, con fierros… malos hombres. El TRIBUNAL POPULAR exigen que cambien las marionetas, los muñecos inflexibles, que aparezcan en escena y bien iluminados los que están atrás, los que estuvieron siempre, los que ocultaron la verdad, los que no firmaron, los que impidieron, los que avisaron, los que ocultaron, los que omitieron, los que mintieron”.

El TRIBUNAL POPULAR acusó al ESTADO PROVINCIAL, por sus funcionarios judiciales, policiales y políticos DE HABER ASESINADO DOS VECES A ATAHUALPA, primero por un disparo, luego con muerte de impunidad. “Una vez fue enterrado ATA y otra vez debimos enterrar 6 años de búsqueda de verdad. 6 años de mentiras judiciales”, se denunció en la plaza. 

Se acusó a la Procuradora General de la Provincia de Río Negro LILIANA PICCININI por “haber permitido que se subrogue a la fiscal en los primeros días de investigación” y por “NO haber apercibido de sus funciones al fiscal RICARDO FALCA que no allanó el boliche “MiLoca”, último lugar en el que fue visto con vida ATAHUALPA, boliche del que era dueño su cuñado, el abogado CELIA”.  Se sentenció a la fiscal DANIELA ZÁGARI por la “falta de rigurosidad en las pruebas que esgrime, responsabilizando a tres personas de un disparo, no especificando el calibre de la bala y estimando el horario del asesinato en un rango de 4 horas”. Se acusó al Juez Reussi por ser “la cabeza de estos 6 años de investigación, considerándolo el PRINCIPAL ARTÍFICE DEL ENCUBRIMIENTO DE LA VERDAD. Se acusó a los FUNCIONARIOS POLÍTICOS por la “desidia que reina en toda la estructura judicial, que permitieron que las pericias en el cuerpo se realizará con una cámara de rollo,  que su ejecutante realice un informe de apenas media carilla.” Finalmente se acusó a la INSTITUCIÓN POLICIAL por “haber maltratado las pruebas, de haber actuado en complicidad con los asesinos y de amedrentar a testigos”.

Luego del JUICIO POPULAR continuaron las actividades con el micrófono abierto para todo aquel que quisiera expresarse. Ya pasando el medio día, aun en presencia de la familia y de todos los que la acompañábamos, salen de tribunales 2 de los jueces que minutos antes habían absuelto a los 3 acusados en el asesinato de Ata, se les pide que se acerquen para hablar con la madre del joven, JULIETA VINAYA. Los Jueces tratan de explicar lo inexplicable a una madre que durante 6 años mantiene la luchar por verdad y justicia y recibe de la institución que ellos representan, solo mentiras.    

 Otra vez, la justicia estuvo fuera de la justicia, en la plaza.