Organizaciones sociales, estudiantiles y lxs compañerxs del programa CAINA Niños, se sumaron al pedido de reincorporación de la delegada de ATE Valeria Campos, recientemente despedida del área de Promoción Familiar. La trabajadora tenía una beca hace tres años y fue despedida sin motivos. El sindicato realizó varias protestas y vienen reclamando ser recibidos por el Ministro de Desarrollo Social de Rio Negro Fabián Galli, pero siguen aun sin respuestas. Hoy podría resolverse la intensificación de las medidas.
En tanto, la Corriente Político Sindical Rompiendo Cadenas Alto Valle exige –mediante un comunicado de prensa- “la reincorporación inmediata de la compañera despedida”. Señalan que en el marco de un contexto de ajuste a nivel nacional “el gobierno de Weretilnek busca el des-financiamiento y el vaciamiento de los programas sociales mediante la sub-ejecución del presupuesto, (que en algunos casos solo llega al 30%), el atraso de salarios, y la profundización de la precarización laboral”. Finalizan mencionando que “el despido de la compañera forma parte de una política de persecución sindical, que apunta a desmovilizar y amedrentar a quienes se organizan.”
Al mismo tiempo, la Agrupación estudiantil Carlos Fuentealba repudia “el accionar del delegado de Promoción Familiar del distrito Valle Inferior Eduardo Alcoleas, que de forma agraviante y autoritaria removió de su cargo a Valeria Soledad Campos, sin motivo alguno que justifique esta medida”. En este sentido, agregan que “comprendemos este accionar enmarcado en un contexto nacional de ajuste donde se mantienen las condiciones de precarización laboral de los empleados públicos de nuestra provincia”.
Por último, en una nota dirigida al ministro Galli, lxs trabajadorxs del CAINA, compañerxs de Valeria, denuncian las sistemáticas prácticas de carácter autoritario del Delegado de Promoción Familiar del Valle Inferior, Eduardo Alcoleas y responsabilizan también a la Coordinadora del CAINA Niños Aldana Fernández por estas situaciones. Agregan que “la medida tomada con la compañera Valeria Campos constituye un atropello, un total y completo agravio a las libertades, derechos y obligaciones que como trabajadores del estado debemos gozar”. Por último, denuncian que “se intenta instaurar una práctica del miedo y es lamentable ver como son arrancadas las personas que no solo son referentes para el grupo de trabajo sino también para los niños que se encuentran alojados en la institución”.
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