Se cumplen tres años de la desaparición de Daniel Solano, la justicia no avanza, la policía y una empresa frutícola en la mira de abogados querellantes, gobiernos que miran para otro lado y su familia sigue el acampe frente a la Fiscalía 30 de Choele Choel en pedido de justicia y aparición de Daniel. Hoy empiezan las distintas actividades.
El joven oriundo de Tartagal, Salta, llegó a Lamarque, cercanías a Choele Choel, para trabajar en una empresa frutícola de la zona. Fue visto por última vez el 5 de noviembre de 2011 en el boliche Macuba y desde ese momento, su padre, Gualberto, lleva adelante un incansable lucha para llegar a la verdad. Sus abogados -que impulsan la investigación, trasladaron testigos y les costearon el viaje- están convencidos de las responsabilidades de la policía y de los empresarios de la empresa Agro-cosecha en la desaparición y posterior muerte de Daniel. Mientras tanto, la justicia no avanza y el poder político de turno, como el que lo vio desaparecer, nada hizo ni hace para exigir justicia.
En este tiempo, la familia Solano lleva delante un acampe, que no suspendió nunca, pese a las promesas y compromisos de funcionarios para avanzar en la causa. Momentos críticos se vivieron cuando el padre de Daniel inició una huelga de hambre a la que se sumó la madre de Atahualpa, Julieta Vinaya.
Hoy miércoles, al cumplirse 3 años de su desaparición, se iniciarán las actividades en Choele Choel con la proyección del documental: "¿Dónde está Daniel Solano? Diario de una causa" que se repetirá mañana, mientras que el viernes y el sábado continuarán con la restauración del mural que recuerda a Daniel, para concluir el domingo con una jornada cultural y reflexiva en el acampe que lleva adelante la familia.
A todos nos falta Daniel Solano…
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