El 8 de mayo de 2008, un grupo de vecinos de los barrios
Nehuén y “30 de Marzo” acordaron una manifestación hacia el Concejo Deliberante
de Viedma junto a organizaciones sociales como el Foro por una Vida Digna y La Cantora , entre otras. Si
bien el tema no estaba incluido en el temario de la sesión, la necesidad y
urgencia de los vecinos motivó el ingreso al recinto y el reclamo para ser
escuchados por los ediles. Los concejales del oficialismo que respondían al
intendente radical Jorge Ferreira ofrecieron como solución la firma de un
acta-acuerdo, lo que fue terminantemente rechazado por los vecinos.
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Luego de arduas negociaciones y el estado público que tomó
la cuestión con la presencia de los medios de comunicación –sumado a la
convocatoria del grupo antimotines de la policía de Río Negro -BORA- fuera del
recinto-, los vecinos lograron que se conformara una Comisión Permanente de
Tierra y Vivienda compuesta por un concejal de cada signo político, tres
representantes del Foro Permanente por una Vida Digna y de los vecinos, de la Secretaria de Derechos
Humanos, la Defensoría
del Pueblo y del Poder Ejecutivo Municipal.
Este proceso de lucha con el estado municipal –en manos del
radicalismo- permitió que se avanzará en la regularización de los terrenos
donde habitaban los vecinos, ante la estrategia oficial de invisibilizar,
reprimir o directamente desconocer la demanda de los ocupantes. Lo recordamos
porque se trató, como relatan los propios vecinos, de un acontecimiento de
relevancia en la lucha por la
Tierra y la
Vivienda ya que implicó una clara interpelación al poder
político local y un avance en el reconocimiento de la “tenencia precaria” de
los terrenos.
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