Afortunadamente cada vez más personas repudian la violencia contra las mujeres, y el pasado miércoles 3 de junio brindaron con su masiva presencia en la plaza San Martín de Viedma, un mensaje esperanzador.
Luz Calleja, una joven que asistió a la
plaza junto a su pareja y su beba, se mostró “muy conmovida por la marcha, por
las palabras de las personas, los mensajes de los carteles”. Maestra jardinera de profesión, destacó que
si bien “hay gente de todas las edades, me sorprende que haya chicos con sus
guardapolvos” y dijo que “es un mensaje que llegó a todos”.
Patricio Lobos, trabajador de prensa, destacó
la horizontalidad de la convocatoria a la marcha, que surgió de “organizaciones
sociales, de Derechos Humanos, periodistas y
soportes como el Facebook”. “Ha
habido expresiones interesantes en los últimos tiempos: la reacción
movilizadora de los vecinos y las vecinas de La Comarca ente el indignante
fallo del tribunal en el caso Marita Verón que dejó en libertad a los
responsables de su desaparición y la participación de la gente en el último 24
de marzo contra el terrorismo de estado y exigiendo celeridad y condenas
ejemplificadoras en la reciente causa de abuso de niños y niñas en la ciudad de
Viedma (en la cual se encuentra imputado, entre otros, el juez camarista Juan
Bernardi), son dos muestras de la misma organización y movilización”, expresó.
Genoveva Percaz, trabajadora del Estado,
sostuvo que “me parece estupenda la movilización de la gente. Hoy lo hemos
logrado, también lo logramos el pasado 24 de marzo. Me parece que hoy en
nuestra ciudad se empieza a poner el cuerpo en la calle, a tomar este tema en
nuestras manos”. En esta marcha se visibilizó la indignación de una parte de la
sociedad ante hechos de violencia contra la mujer, para Genoveva: “el cambio ya
empezó, hace un tiempo… soy optimista, nosotros y nosotras pertenecemos a una
generación que empezó a entender que estos hechos deben ser denunciados”… “Los
hechos de violencia ya dejaron de ser privados, nosotros y nosotras somos los/as
responsables de exigir justicia, podemos actuar ante esos casos, sabemos que si
no pasa en casa pero pasa al lado (en la casa de al lado), tenemos la responsabilidad
de hacer la denuncia, de acompañar a la victima, de no callar y de exigir al Estado
la protección de esa mujer y de los/as niños/as que pueden estar viviendo bajo esta
situación”, dijo. También alertó sobre la revictimización de la mujer abusada
en la cual se suele recaer. “Lo importante es acompañar y evidenciar quien es
el victimario en esta relación que se torna enfermiza. La muerte de una mujer
es el caso al extremo después de una secuencia de violencia y hoy estamos
diciendo basta, no queremos más violencia y el Estado tiene la obligación de
defender y proteger a las victimas”, sostuvo.
Lala Leal, docente y especialista en
abordaje de género, también se esperanzó en que la plaza llena muestra que “se
empieza a mover en otra dirección, en la dirección de la vida, en la dirección
del respeto, de la igualdad, de construir entre todos y todas una nueva
cultura”…“Entré como en puntas de pie a la plaza. Despacio, tranquila, porque
hay muchos chicos, la gente muy tranquila. Me encanta mirar las caras y la
verdad es que, lo que se presiente es que estamos acá desde la presencia, desde
algo realmente genuino”, y destacó por último, la horizontalidad de la
convocatoria al decir: “esto va más allá de lo político partidario, sino de la
verdad que tenemos que ir construyendo entre todos, de lo que pasa en realidad
en nuestra cultura”.
N.LL
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